Hay
hombres que no valen la pena.
A
los 13 años de edad estaba por terminar la secundaria, siempre que iba camino a
casa estaba él, típico muchacho que jugaba al fútbol a diario en la calle.
Bueno, ahí comenzó todo, yo no tenía el valor para hablarle y pensé que era mi
amor platónico pero él ni siquiera sabía de mí…
Pasaron
los años y yo siempre casi a diario lo veía jugar, él nunca me volteaba a ver…
A los 16 años lo contacté por Facebook y empezamos a conocernos más y más. Él
me decía que estudiaba en la universidad y viajaría de intercambio a España,
nos entendimos tan bien, al menos eso creía yo!!
La
respuesta hacia mí fue tan buena que nos citamos y ese mismo día fue que nos
besamos!! ya está dicho, somos novios! Estaba tan enamorada de él… Yo lo amaba
sobre todo pero yo nunca me di cuenta que era un mentiroso. Se citaba con otras
chicas siendo mi novio, no estudiaba, no trabajaba, nunca había viajado (algo
bueno fue que al menos sabía manejar) trabajaba repartiendo gas… qué lástima.
Hasta que un día me di cuenta de la persona que realmente era, me puso los
cuernos en mi cara! Lo perdonaba porque yo si lo amaba y él nunca me regaló
nada, ni siquiera se acordaba de mi cumpleaños, cuando salíamos nunca me
agarraba de la mano, me negaba… Pero aun así seguía con él, qué tonta, ¿no?
Pero abrí los ojos y lo afronté y terminamos. Esa ruptura me hizo ver que yo
era mucho, yo valgo más (además era feo). Nueve meses a la basura.
Tiempo
después conocí al chico que me hizo feliz, él me hizo ver que no fue un error,
fue una experiencia y ahora él es todo lo contrario a mi ex, es lindo, tierno,
detallista, nunca olvida nada! ¡Que ya hasta me propuso matrimonio! Ahora
descubrí la felicidad… Amigas, hay hombres que no valen la pena… Siempre habrá
uno mejor…
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